Un trombo es un cuágulo sanguíneo que se forma en una vaso y se queda allí. La embolía es un coágulo que se forma en un vaso y de desplaza a otro lugar del cuerpo donde es reteneido porque la luz del vaso es pequeña para el paso de este. El trombo o embolía obstruyen el paso del flujo sanguíneo a los tejidos circundantes así como el aporte de oxígeno a los mismos. Esto puedo producir un daño, destrucción (infarto) o incluso la muerto o necrosis de los tejidos de este área.
Los mecanismos que favorecen a la aparición de un trombo o de una embolia son las alteraciones del flujo sanguíneo y estas alteraciones pueden deberse a reposo excesivo en la cama, como ocurre en los pacientes postoperados. Además en la operación ha habido una estimulación del sistema de coagulación, asi como una serie de procesos que involucran al aparato cardiovascular. La tercera causa que influye es la composición de la sangre. A veces la sangre es más densa, por lo que aumentan los elementos figurados. Otras causas puede ser que los vasos se encuentren dañados a nivel de sus paredes.
Los sitios de mayor formación de trombosis son el corazón, las arterias, las venas y los capilares. Por lo que la trombosis puede producirse en cualquier lugar del cuerpo y desplazarse hacía otros lugares.
Uno de los tratamientos más usados para la disolución de trombos son los productos enzimáticos que son capaces de disolver la malla de fibrina y plaquetas para recuperar la permeabilidad de ese vaso.
Si estáis interesados en profundizar en el tema y queréis saber como prevenir la trombrosis os recomiendo que visitéis la página de de Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia.
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