Escuchar rock, hip hop o R&B durante una clase de gimnasia puede mejorar el ejercicio cardiovascular y los expertos creen que si las personas se dejan llevar por el ritmo podrían no darse cuenta de que están trabajando más duro. Sin embargo, escuchar jazz o música clásica no tendría el mismo efecto. Además, depende también del deporte que vayamos a realizar.
Así que ya sabéis, si el momento de poneros a hacer ejercicio os resulta todo un sufrimiento, buscad alternativas que os llamen la atención. Por ejemplo, hoy en día en la mayoría de los gimnasios nos ofertan clases de body step, baile latino, estilos, fitbike, spinning, zumba... y todas ellas se basan en seguir el ritmo de la música, ya sea bailando, sobre una bicicleta o subiendo y bajando de una plataforma.
Si hacéis click en la foto, os rediccionará a un blog en la que os ofrecen canciones variadas para hacer deporte, así como artículos relacionados con el tema. Espero que os guste!
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Imagen obtenida de Google |
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